El uso compasivo del cannabis medicinal se enfoca en primer lugar en aquellos individuos que sufran de alguna enfermedad terminal, normalmente, este sería un requisito esencial para poder prescribir dicha alternativa terapéutica, no obstante, en otras condiciones o enfermedades en las que el uso de drogas convencionales o tratamientos oficiales que no generan efecto terapéutico alguno, se le puede permitir a los pacientes a optar por el uso de cannabis medicinal.
Es importante notar que para el primer caso de pacientes, son ellos mismos los que controlan la dosis necesaria y la evolución de los síntomas, sin ser necesario la intervención o monitorización por parte de un médico o enfermeras. Por supuesto, al hacer uso de cannabis medicinal, estamos hablando de opciones con concentraciones altas de THC, molécula psicotrópica del cannabis.
Dentro del territorio español, en comunidades como Cataluña, el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya está realizando las acciones correspondientes para poder legalizar, regular e implementar un plan para el uso compasivo de esta planta. Enfocándose en pacientes con enfermedades tipo cáncer, VIH, y severos casos de epilepsia.
A fecha de hoy, y hasta que se regule oficialmente este plan de acción, este tipo de pacientes se ven en la necesidad de acudir a clubes cannabicos para poder obtener dicha planta de forma legal y transparente. Es importante hacer énfasis en que estas personas no gozan de ventaja alguna, ya que el uso recreativo y el uso médico no se encuentran distinguidos ante los ojos de la legislación.
Incluso al día de hoy, los clubes de cannabis cuentan con médicos voluntarios que brindan su experiencia médica para ayudar a personas que necesitan de este tipo de alternativa terapéutica. Estudian los distintos casos, determinan la dosis, y la forma de administración para cada persona. Para esto, se ha creado un protocolo especial para poder aceptar a cada nuevo miembro que requiere alternativa terapéutica. Monitorizando de esta manera el ingreso a pacientes que realmente necesiten de este tipo de ayuda.
Lo que pone a dichos pacientes en una posición desesperada para poder obtener una solución a sus padecimientos, cansados de recurrir a medicinas excesivas en precio, sin ningún resultado o peor aún, con efectos secundarios peores que la misma enfermedad.
Por el otro lado, se tiene pacientes con condiciones o enfermedades crónicas que afectan su bienestar y paz mental las 24 horas del día, 7 días a la semana. Enfermedades tipo epilepsia, ansiedad, inflamación crónica derivada de artritis reumatoide, fibromialgia o dolores derivados de alguna otra enfermedad, son algunos ejemplos de condiciones en las que el uso de cannabis medicinal puede ser una opción atractiva.
Para esto, cabe la posibilidad de optar por presentaciones libres de THC y ricas en Cannabidiol (CBD). El CBD es la molécula no psicotrópica más abundante dentro de esta planta, cuya efectividad para el tratamiento y alivio de ciertos síntomas han sido estudiados constantemente. Entre los beneficios de esta molécula cannabinoide se encuentran su efecto antitumoral, antiinflamatorio y ansiolítico. Cabe resaltar también que dicha molécula tiene la capacidad de contrarrestar los efectos producidos por el THC, no solo aminorándolos sino también cancelándolos por completo. En otras palabras, el uso de CBD no produce efecto psicotrópico alguno, por lo que su alta tolerabilidad ha sido recomendada en casos de epilepsia infantil, ansiedad, enfermedad de Crohn, entre otros.
Las opciones más comunes para el uso de CBD se presenta en formas de aceites de CBD, diferentes concentraciones permiten a diferentes pacientes a beneficiarse de dichas propiedades dependiendo del tipo de condición y caso específico.
Seguido de los aceites de CBD, se tiene las cremas de CBD, capaces de paliar los efectos inflamatorios en enfermedades como la Artritis Reumatoide, Psoriasis, y en casos, fibromialgia.
La larga lista de propiedades de ambas sustancias ha sido reportada en distintos modelos preclínicos y clínicos, llegándose a recaudar un impresionante cuerpo de evidencia sobre la efectividad de éstos como posibles alternativas terapéuticas.
Todos los mamíferos poseemos un Sistema Endocannabinoide, dentro del cual dichas moléculas son capaces de activar, modular o desactivar los receptores encontrados en este sistema. Al ejercer estas acciones, se modulan distintas cascadas metabólicas capaces de activar y acelerar las respuestas antiinflamatorias de nuestro cuerpo.
Naturalmente, todos los mamíferos producen cannabinoides, lamentablemente, no los podemos producir en concentraciones lo suficientemente altas para que puedan ser utilizadas con enfermedades o condiciones graves, ya sean de origen genético, o adquiridas a lo largo de la vida.
Como conclusión, se ve hoy en día que el uso de cannabis medicinal tanto en formas que contengan la sustancia psicotrópica, THC, como su presentación sin ésta y rica en CBD, se encuentra en etapas de estudio para poder implementar un plan eficaz correspondiente a su uso, dosificación, puntos de venta y distribución a pacientes. Tanto activistas, club cannabicos, como entidades gubernamentales juntan esfuerzos para poder hacer de esta opción terapéutica una realidad.
Experto Sativida
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