Según nuevos estudios en modelos animales, una sola dosis de CBD, el segundo componente más abundante del Cannabis, alivia las convulsiones, mejora el aprendizaje y la sociabilidad en ratones con mutaciones en un gen de autismo llamado CDKL5.
Los resultados se suman a la creciente evidencia de que el Cannabidiol o más conocido como CBD, podría tratar epilepsia y el autismo entre otras condiciones. Los investigadores presentaron los resultados de dicha investigación en la reunión anual de la Society for Neuroscience de 2019 en Chicago, Illinois.
"Este es un punto de partida", menciona Rachel White, investigadora asociada de investigación del laboratorio de Frances Jensen en la Universidad de Pensilvania que presentó el trabajo.
Aquellos modelos animales con mutaciones en CDKL5 desarrollan una serie de síntomas conocidos colectivamente como trastorno por deficiencia de CDKL5, anteriormente conocido como síndrome de Rett atípico, traduciendose en signos de epilepsia severa.
El CBD es el principal compuesto no psicoactivo de la marihuana. El año pasado, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos aprobó el CBD para tratar las convulsiones en dos condiciones relacionadas con el autismo: Síndrome de Lennox-Gastaut y Síndrome de Dravet.
Por otro lado, un estudio anterior encontró que el compuesto también suprime las convulsiones en sujetos humanos con estas mismas mutaciones CDKL51. Los nuevos hallazgos sugieren que el compuesto también podría mejorar sus problemas de comportamiento.
Los investigadores usaron un modelo de ratón que refleja la gravedad de las convulsiones junto con los problemas sociales y cognitivos observados en el trastorno CDKL52.
Dentro de las nuevas etapas de investigación se plantea estudiar los efectos de este tipo de tratamientos a largo plazo con CBD.
"Estos animales crecieron sin ningún tratamiento, y sólo un tratamiento a una edad tardía fue capaz de producir estos cambios", dice White. Tratar a los ratones más temprano en la vida puede dar aún mejores resultados, dice ella.
Por último, los investigadores están observando si los receptores diana del CBD en el cerebro se expresan de manera diferente durante el desarrollo en ratones con mutaciones CDKL5 que en los controles.
Adrian Kempiak
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