Una manera fácil y divertida de tomar aceite de CBD es utilizándolo en alguna de vuestras recetas de cocina. Lo podéis hacer diluyendo el aceite de CBD en mantequilla o aceite de oliva o girasol.
En esta receta utilizaremos Aceite de CBD, 10%, pero podéis adaptar la cantidad y el tipo de aceite al que utilicéis habitualmente.
Ingredientes:
Primero debéis sacar la mantequilla de la nevera para que se reblandezca. Después cogéis una ensaladera o otro recipiente un poco grande y ponéis el huevo y el azúcar. Mezclar bien hasta que el huevo quede blanquecino.
Tamizad la harina y añadidla de una vez a la mezcla. Removed hasta que todo tenga una textura de arena mojada. Después añadid la mantequilla y el aceite y amasadlo todo con las manos.
Cuando esté bien amasado tapad el recipiente con film y dejadlo reposar en la nevera 1 hora para que la masa coja consistencia.
Ahora toca darle forma. Extended la masa sobre una superficie con un poco de harina para que no se enganche y haced las formas que más os apetezcan. Si tenéis moldes podéis usarlos. Las colocáis sobre la bandeja del horno con un papel de horno para que no se peguen y si queréis que queden un poco más brillantes les podéis poner un poco de leche por encima con un pincel.
Hornearlas durante unos 20 minutos a 180 grados. El tiempo dependerá del grosor que les hayáis dado a las galletas así que id vigilando para que no se os quemen.
Las sacáis del horno las dejáis enfriar y listas. Unas galletas buenísimas.
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