Hay mucha controversia acerca de esta cuestión, por este motivo a continuación intentaremos clarificar el asunto.
Un único estudio sobre roedores ha sido difundido por los medios y en el mismo se establece de forma preliminar que demasiado CBD podría causar daño hepático.
¿Debería preocuparse? Hemos estudiado detenidamente dicho estudio y hablado con expertos acerca de qué significa este estudio con roedores y que podría significar para los humanos.
Es de suma importancia que los pacientes estén informados sobre qué están consumiendo y los riesgos implicados. En primer lugar, la cantidad de CBD a la que fueron expuestos los ratones es astronómicamente mayor a lo que un humano tomaría.
La Dr. Diana Martins que trabaja en cuidados paliativos en Northwell Health en New Hyde Park, New York, comenta que si bien el CBD es seguro, no significa que se pueden consumir cantidades ilimitadas o que a mayor dosis haya un mayor efecto.
Ella menciona que el estudio en cuestión demuestra que la gente debe ser cautelosa si consume grandes cantidades de CBD.
La precaución también es necesaria para extrapolar resultados de este estudio de animales a humanos. Martins concluyó que el uso de CBD en el rango terapéutico es generalmente seguro. La toxicidad en grandes cantidades es una cuestión a considerar, de la misma forma que lo es consumir cualquier otra sustancia en grandes cantidades. El médico y químico suizo Paracelso lo dijo hace 500 años, “la dosis hace al veneno”.
Los ratones y los humanos comparten virtualmente genes similares, pero fisiológicamente somos muy diferentes. Adicionalmente, extrapolando los resultados de este único estudio, sesgado y con fallas metodológicas no se hallan efectos negativos en humanos al considerar dosis máximas de 20 mg/kg.
Un gran sesgo de este estudio, fue el hecho de haberle dado a los ratones dosis máximas para humanos.
Para poner esto en perspectiva, el equivalente suministrado sería de 1300 mg de CBD por dia para un adulto de unos 70 kg. Esta dosis es enorme y muchísimo más alta que la dosis típica de usuarios de CBD. La mayoría de la gente ronda dosis de entre 10 y 80 mg por día, con leves incrementos para casos específicos de insomnio y dolor crónico.
Estamos en el año 2020 y aún vivimos en un mundo en el que un solo estudio, con una metodología sumamente cuestionable, publicado en una revista marginal, con muchas fallas de protocolo, pueden desatar una cadena de desinformación y malas interpretaciones.
Mientras la FDA trabaja para establecer un marco regulatorio, lo mejor que un usuario de CBD puede hacer es comprar de una marca confiable, que ofrece transparencia y productos testeados por laboratorio y utilizar los productos de forma moderada.
Esta mala información no es nueva. Tiempo atrás, en el año 1974, un estudio conducido en Tulane University, supuestamente mostró que el THC, uno de los ingrediente activos del Cannabis produce efectos negativos sobre el cerebro. Esto derivó en que la prensa comenzara a publicar artículos afirmando que el cannabis produce daño cerebral. Este estudio estaba lleno de fallas técnicas. En el libro “Smoke Signals: A Social History of Marijuana”, el autor Martin Lee establece este caso como un precedente de fraude científico ya que no fue el THC lo que causó daño en el cerebro de los monos rhesus utilizados en dicho estudio, sino la forma en la que se les administró el THC, dejándolos conectados a mascarillas durante 30 minutos sin permitirles inhalar oxígeno y solamente aspirando los humos de la combustión.
Afortunadamente para nosotros, Project CBD, una organización sin fines de lucro que busca fomentar la investigación científica y comprender mejor los mecanismos del CBD, ha desmitificado recientemente el estudio en ratones que mencionamos al inicio.
Un sustento de esta desmitificación es que en el estudio en cuestión, se menciona que con administración crónica de CBD, el 75% de los ratones que consumió 615mg/kg desarrollaron problemas, sin embargo había sólo 6 animales que recibieron esta dosis. Uno no necesita un título en matemática para reconocer que hay algo extraño. 75% de 6 equivale a 4.5 ratones…
Por último y a modo de cierre, es interesante siempre analizar y evaluar de dónde vienen los estudios, quién los financia y qué intereses hay detrás. Siendo el Cannabis una planta milenaria con beneficios más que probados durante siglos, puede que no sea de mucho interés para ciertos grupos y ciertos sectores industriales se sientan amenazados al no poder patentar un producto natural.
Administration Sativida
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