Roncopatía, cuando el ronquido es crónico

Roncar puede ser algo puntual que se produzca en alguna ocasión durante el sueño, a consecuencia de una mala posición, por ejemplo. Resulta molesto para las personas con las que convive el roncópata en potencia, pero no supone un problema. Sin embargo, cuando roncar es una costumbre inevitable en la que la persona que ronca, lo hace cada vez que sucumbe a los poderes de Morfeo, se convierte en un problema. Problema que puede derivar en algo de mayor importancia como la apnea del sueño.

No obstante, de la roncopatía a la apnea puede existir un largo o camino que, puede evitarse. Aunque para ello, conviene prestar atención al tipo de ronquidos, si se trata de algo puntual o recurrente, si se acompaña de momentos de apnea, etc. Porque la roncopatía es una cosa y la apnea, otra; a pesar de que el nombre nos pueda resultar gracioso. Antaño roncar era una molestia para las personas con las que se convivía. No existe nada (o casi nada) tan molesto como escuchar los ronquidos de una persona mientras tratas de conciliar el sueño. Los roncópatas, pueden no acusar su problema o, más bien enfermedad, mientras que los convivientes, pueden caer en espirales de estrés a causa de la mala calidad del sueño.

En cualquier caso, roncópata o “víctima”, roncar de forma continua no es saludable para nadie y puede conllevar una serie de consecuencias a largo plazo. Clínicas del sueño u odontológicas como es el caso de Mesiodens, pueden analizar cada caso y proponer tratamientos eficaces para los ronquidos recurrentes o la apnea del sueño. En este artículo, vamos a exponer todo lo relativo a la roncopatía y como el odontólogo puede ayudarte a solucionar el problema. Aunque los profesionales de la medicina y la odontología, hablan de la roncopatía como una enfermedad que, bajo ningún concepto debe considerarse como un fenómeno normal.

Ronquidos de todo tipo

Ronquidos hay más de uno. Es decir, existe toda una clasificación para determinar su grado de importancia y gravedad, así como la necesidad de proponer y seguir un tratamiento, por otro lado, bastante sencillo.

A razón de lo que propuso un tal Chouard en su clasificación, podemos distinguir entre varios tipos de roncopatía:

  • Leve o ronquido simple, en el caso de que la sintomatología no pase de una respiración ruidosa.
  • Menor, cuando se producen síntomas a lo largo del día, como pueden ser cefaleas matinales, somnolencia, sueño irresistible, etc.
  • Severa, cuando se agrava hasta el punto de tratarse de un síndrome de apnea del sueño y sus consiguientes trastornos diurnos. En algunos casos se acompaña de popliglobulia e hipertensión.
  • Grave o Síndrome de Pickwick que implica la agravación de los síntomas citados sumados a síntomas de índole cardiaca.

Pasando a las apneas del sueño, podemos diferencias entre apnea obstructiva o apnea central. La primera consiste en una obstaculización de las vías aéreas respiratorias a causa del anormal crecimiento de algunas estructuras que solo se produce durante el sueño. Se trata de la úvula o campanilla, el paladar blando, las paredes laterales o la lengua que generan una resistencia al paso del aire. Este hecho tan simple, es lo que ocasiona el ronquido.

Cuando el ronquido se agrava porque la obstrucción llega a ser completa, el aire no puede pasar lo que deriva en las temidas apneas del sueño, o ausencia de respiración.

En el caso de la apnea central, se produce cuando el paciente, dejar de respirar reiteradamente durante el sueño. Esto se produce debido a que el cerebro suspende de manera temporal el necesario envío de las señales que han de recibir los músculos que controlan la respiración.

Existen casos en los cuales el paciente, deja de respirar veinte veces por hora de sueño. Cuando ese parón se produce diez veces, se considera un caso leve; los de veinte, como casos moderados; y los de treinta parones o más, severos. Llegando a darse casos en los que el paciente deja de respirar hasta cien veces en una hora.

Por lo tanto, el término o concepto de roncopatía simple, hace alusión a los ronquidos que no se acompañan de patologías como la apnea. Tratándose de una enfermedad frecuente en adultos que afecta a la mitad de la población.

Como decíamos, las roncopatías, se producen debido a la obstrucción parcial de las vías aéreas superiores, de tal manera que se limita el flujo de aire produciendo una vibración al respirar. Esta vibración es lo que comúnmente denominamos ronquido.

Los ronquidos simples, es decir, lo que no van acompañados de apnea, no suponen un verdadero riesgo para la salud, pero pueden ocasionar problemas de convivencia debido a que resultan molestos para las personas con las que se comparte habitación. Aunque podemos afirmar que si los ronquidos son muy fuertes, pueden ser escuchados desde otras estancias.

Evitar o minimizar los ronquidos

Antes de proponer un tratamiento para la roncopatía, el especialista, deberá determinar el grado de la misma. Si se padece una roncopatía simple o se acompaña de apnea del sueño, es algo que debe diagnosticarse con precisión, pues no se tratan de la misma manera, ni tienen las mismas implicaciones para el paciente. En el caso de las roncopatías simples, el control y tratamiento de la enfermedad es bastante sencillo.

Lo recomendable es seguir medidas higiénicas como reducir el sobrepeso, evitar el consumo de alcohol, sobre todo por la noche, dejar del hábito de fumar y evitar tomar sedantes. Cuando estas medidas no resultan suficientes, los especialistas, cuentan con alternativas como los dispositivos de avance mandibular (DAM). Estos dispositivos fabricados a medida para cada paciente, son los más efectivos para tratar los problemas de roncopatía. Resulta fundamental comprobar y controlar que durante el sueño no se producen apneas. Mientras que el ronquido o la roncopatía simple no repercute en la salud del paciente, las apneas si pueden afectar a la salud. Ante la duda o el hecho de que la pareja aprecie estas ausencias de respiración, lo más oportuno es acudir a un especialista del sueño.

Algunos de los consejos que se pueden seguir para tratar de disminuir los ronquidos durante el sueño, pueden ser evitar dormir boca arriba o utilizar un humidificador en la habitación para evitar el aire seco. Tampoco conviene ingerir alcohol antes de dormir, pues el consumo de alcohol produce relajación de la faringe y provoca la vibración y el ronquido al paso del aire.  Reducir o eliminar el consumo de benzodiacepinas y tabaco que reseca la mucosa, puede aliviar el ronquido del mismo modo que dormir con la cabeza más elevada.

Hay que diferenciar entre roncopatía y apnea del sueño, pues aunque en ambos casos, se incluye la dificultad del paso de aire por la faringe, se reduce la oxigenación de la sangre y el rendimiento cerebral durante el sueño, la apnea reviste mayor gravedad. La razón es que, el síndrome de apnea obstructiva durante el sueño, se produce cuando el paciente verdaderamente no respira durante un lapso de tiempo.

La gravedad de la apnea, depende del número de veces que puede repetirse durante la noche y el grado de desoxigenación de la sangre. Algunos de los síntomas que produce este temido (aunque tratable) síndrome, pasan por la somnolencia, el cansancio, la hipertensión, el dolor de cabeza, la depresión y problemas en el ámbito de las relaciones sexuales.

Mientras que el tratamiento para la apnea del sueño, implica la utilización de una máquina específica durante el sueño, el tratamiento de la roncopatía simple, se efectúa con las recomendaciones citadas y el uso de un DAM. El dispositivo de avance mandibular mencionado con anterioridad, es una de las soluciones más eficaces para evitar y tratar los ronquidos. En casos de roncopatía simple y apneas leves e, incluso moderadas, este dispositivo, es de gran ayuda. También se aconseja en pacientes de mayor gravedad que no toleran el uso de CPAP, puesto que, aunque no resuelva totalmente el cuadro, mejora y disminuye de forma notable el número de apneas que se produce durante la noche.

Cabe señalar que en pacientes de apnea graves que requieren descansar del CPAP, realizan viajes cortos en los que no pueden llevar el dispositivo o por la razón que sea, utilizar un DAM de forma combinada, es lo más habitual.

El dispositivo de avance mandibular, funciona desplazando la mandíbula y la base de la lengua, de manera que se facilite el paso de aire y se impida el colapso respiratorio. Así se eliminan los ronquidos por completo o se mejora la apnea del sueño. Para que el DAM funcione convenientemente, es fundamental que el dispositivo sea diseñado de forma personalizada por el odontólogo o estomatólogo que tenga formación en patologías del sueño. No sirven los dispositivos universales o de otras personas, pues cada boca es diferente y tiene un nivel de roncopatía.

Para concluir, señalar que las roncopatías simples, no conllevan ningún problema de salud mayor que el estrés que puede generar en las personas con las que se convive y no pueden conciliar el sueño debido al ruido que generan. Por lo demás, salvo que se produzcan apneas del sueño, se trata de una enfermedad muy leve.

 

 

 

 

 

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