Reformar el baño de mi casa era una idea que había estado rondando mi mente durante mucho tiempo. El espacio ya se veía anticuado y necesitaba urgentemente un cambio, no solo por razones estéticas, sino también por comodidad y funcionalidad. Después de evaluar si podía hacerlo por mi cuenta, decidí que lo mejor era contar con la ayuda de una empresa profesional para asegurarme de que el resultado fuera perfecto. Así que, tras investigar un poco, contacté a una empresa de reformas con buena reputación y les expliqué lo que quería hacer.
El primer paso fue una visita inicial para evaluar el espacio, en la cual me impresionó la profesionalidad del equipo de Crearsur desde el primer momento. Llegaron puntuales, escucharon mis ideas y me hicieron muchas preguntas sobre cómo quería que fuera mi nuevo baño. En esa primera reunión, les conté que deseaba un espacio más moderno, con una ducha amplia en lugar de la vieja bañera, un mueble de baño con almacenamiento suficiente y un diseño más luminoso. Tomaron medidas y me explicaron las posibilidades que tenía según el espacio disponible y mi presupuesto.
A los pocos días, me presentaron un proyecto con varias propuestas de diseño. Me encantó que no solo me mostraron planos y renders en 3D, sino que también me aconsejaron sobre materiales y acabados que se adaptaban a mi estilo y a mi bolsillo. Opté por un diseño con azulejos en tonos claros para dar sensación de amplitud, un mueble de baño flotante en color madera que aportaba calidez, y una mampara de vidrio transparente para la ducha, lo que hacía que el espacio se viera más amplio y moderno.
Una vez aprobado el diseño, llegó el momento de la obra. Confieso que tenía cierto temor a los inconvenientes típicos de las reformas, como retrasos o problemas imprevistos, pero la empresa se encargó de todo de manera impecable. Me asignaron a un jefe de obra que supervisaba el proyecto diariamente y me mantenía informado de cada avance. Lo primero que hicieron fue desmontar todo el baño antiguo; retiraron la bañera, el inodoro, los azulejos viejos y hasta el falso techo que ya tenía desperfectos. Fue un proceso rápido y organizado, y lo mejor fue que se encargaron de la gestión de los residuos, así que no tuve que preocuparme por nada.
Después de la demolición, comenzaron con las instalaciones nuevas. Cambiaron la fontanería y el sistema eléctrico para adaptarlos a los nuevos elementos del baño, lo cual me dio mucha tranquilidad porque ahora todo estaba actualizado y cumpliendo con las normativas actuales. También nivelaron el suelo e impermeabilizaron las paredes para evitar problemas de humedad en el futuro. Ver cómo se iba transformando el espacio día a día era realmente emocionante, y a pesar del polvo y el ruido, sabía que valdría la pena.
El montaje de los azulejos fue uno de mis momentos favoritos porque es cuando realmente empieza a notarse el cambio. Opté por unos de gran formato en la zona de la ducha y otros más pequeños y texturizados en el resto del baño. La combinación quedó preciosa, tal y como lo había imaginado. Luego instalaron la mampara de vidrio, la grifería moderna y el mueble de baño con el espejo, que tenía luz LED integrada y añadía un toque sofisticado.
Cuando la reforma estuvo terminada, no podía estar más contento con el resultado. El baño parecía otro: mucho más amplio, moderno y luminoso. Además, la empresa se encargó de todos los detalles finales, como la limpieza y la revisión de cada elemento instalado, asegurándose de que todo funcionara perfectamente. Incluso me ofrecieron un servicio de mantenimiento en caso de que surgiera algún problema a futuro, lo cual me dio aún más tranquilidad.
¿Cuánto cuesta de media reformar un baño?
El coste de reformar un baño puede variar significativamente dependiendo de varios factores, como el tamaño del baño, el tipo de materiales utilizados, el alcance de la reforma y la región en la que se realice el trabajo. Sin embargo, para daros una idea general, os mostramos un rango aproximado basado en precios promedio.
En general, el coste medio para reformar un baño puede oscilar entre 3.000 y 10.000 euros, siendo estos desglosados en los siguientes conceptos:
- Tamaño del baño: un baño más grande generalmente requerirá más materiales y mano de obra, lo que incrementará el costo. Los baños pequeños suelen costar menos en comparación con los grandes.
- Tipo de reforma: el costo puede variar dependiendo de si se realiza una reforma integral (que incluye la renovación completa de fontanería, electricidad, suelos, paredes, etc.) o una reforma parcial (como solo cambiar los azulejos y los muebles).
- Materiales y acabados: la elección de materiales y acabados puede tener un gran impacto en el costo final. Los materiales de alta gama, como los azulejos de lujo, los sanitarios de diseño o los muebles personalizados, aumentarán el precio. Por otro lado, optar por materiales más económicos puede reducir el costo.
- Mano de obra: el coste de la mano de obra puede variar según la región y la experiencia del contratista. En general, las empresas de reformas suelen cobrar por hora o por el proyecto completo.
- Extras y personalización: elementos adicionales como la instalación de sistemas de calefacción por suelo radiante, mamparas de diseño, iluminación especializada o sistemas de almacenamiento a medida también pueden incrementar el costo total.
En términos prácticos, para una reforma básica en un baño pequeño, podrías esperar pagar alrededor de 3.000 a 5.000 euros. Para una reforma más completa o en un baño de tamaño medio, el rango podría estar entre 5.000 y 8.000 euros. Las reformas de lujo o en baños grandes pueden superar los 10.000 euros fácilmente.
