Las cortinas, de cristal

Se acabaron los encajes, las telas tupidas o los visillos. Los estores que dejaron a las cortinas tradicionales en un segundo plano, se están viendo desbancados por la revolución en los cerramientos de vivienda: las cortinas de cristal. Para ser precisos, definir a estos elementos como cortina, puede resultar pretencioso, en cuestiones decorativas, pues cuanto menos, las cortinas de toda la vida, suelen ser una parte esencial de la decoración de interiores. Al margen de sus otras funciones.

Las cortinas tienen la función de proteger de la luz e incluso aislar del calor o el frio, en función de la época del año en la que nos encontremos. Como elemento de decoración, las cortinas han sido parte del vestuario de las diferentes estancias de las casas, en ocasiones, sobrias y elegantes; en ocasiones, ostentosas y sobrecargadas. Los tiempos han cambiado y las cortinas, también. La evolución conlleva cambios, los cambios, evolución. Esto nos conduce a todo lo relacionado con los diferentes tipos de cerramiento que se pueden instalar en las viviendas con la finalidad de proteger y aislar de las condiciones climatológicas. Con independencia de su carácter decorativo. En este sentido, las cortinas de tela, ahora, son de cristal. Casi casi, como el pan.

Sin embargo, es posible que no nos quede muy claro en que consiste esto de las cortinas de cristal. ¿Cómo es posible? ¿Una cortina de cristal? Veamos en que consiste este elemento, cada vez más demandado. Profesionales en cerramientos de todo tipo como Roltec, ofrecen todo tipo de soluciones como las cortinas de cristal de las que estamos hablando. Este tipo de cerramientos, suponen la integración perfecta dentro de cualquier ambiente, en los cuales, la ausencia de perfiles verticales, no rompe la estética de la fachada y proporciona una solución ideal para mantener los espacios abiertos, sin que en realidad, lo estén. El mercado ofrece soluciones de todo tipo que se alejan del estándar más extendido, plegables y sin perfiles. Las opciones y alternativas son de gran utilidad en función del espacio en el que se vayan a colocar, el tipo de cierre o el nivel de aislamiento.

Tipos de cortinas de cristal que podemos encontrar

A continuación veremos con mayor detenimiento los diferentes tipos de cortinas de cristal que el mercado ofrece. Aunque cabe señalar que es posible diferenciar los diferentes tipos en subtipos en función de su altura, grosor y anchura.

Empezaremos por las cortinas más utilizadas, las cortinas de cristal plegables y sin perfiles. En este caso, se trata de cortinas fabricadas con láminas de vidrio templado que carecen de marcos. Esto hace que este tipo de cortinas se haya convertido en el tipo de cortina de cristal más elegante, puesto que no resulta un obstáculo para contemplar las vistas. Las láminas que las componen, son instaladas en unos carriles sobre los cuales se deslizan, componiendo un cerramiento sin perfiles verticales. Además, cuentan con un sistema de plegado que posibilita girar cada una de las láminas sobre uno de sus extremos. De esta manera es posible abrir o cerrar cada una de las partes que componen la cortina cuando se quiera. Se trata de la cortina de cristal más versátil puesto que es posible controlar el espacio y pueden plegarse por completo en los extremos sin necesitar mucho espacio. Así, la estancia parece abierta y al aire libre.

En segundo lugar, disponemos en el mercado de cortinas de cristal plegables y con cámara de aire. Este tipo de cortinas, son las que mayor poder aislante poseen. A pesar de contar con marcos, los mismos no poseen un grosor excesivo. Las vistas se intercambian mínimamente para garantizar una mejor climatización y aislamiento de la estancia. Esto hace que las cortinas de cristal con cámara de aire, se hayan convertido en el cerramiento ideal para las zonas más frías o que sufren muchas precipitaciones.

Por otro lado, muy similares a las anteriores, encontramos las cortinas de cristal correderas sin perfiles. En este caso, lo que cambia es el mecanismo de apertura de las cortinas, pues cada lámina, se desliza sobre su carril. Al deslizar una de las láminas, esta hace de tope con la siguiente, propiciando que esta se deslice. Lo que implica que no sea posible abrir cualquier parte de la cortina de manera independiente. Si se quiere abrir el cerramiento, deberá ser siempre desde uno de sus extremos. Siempre hasta el máximo del noventa por cien de su extensión, pues cada vidrio quedará en el extremo de su carril. Aun tratándose de uno de los sistemas menos versátiles, ofrece ventajas en lo que a robustez e integridad estructural respecta. Esto hace que sea el cerramiento de elección en zonas en las que el viento frontal es fuerte e incluso edificaciones antiguas en las cuales la estructura no se encuentre en las mejores condiciones.

Dentro del tipo de las cortinas plegables, se encuentran las cortinas con juntas de imán. Se trata de un tipo de cortinas de cristal que cuenta con un mecanismo muy eficiente que nunca pierde su capacidad de cierre. En este caso, resulta muy cómodo, pues permite que los pliegues de la cortina se ajusten automáticamente al cerrarse. Este aspecto resulta de gran utilidad pues permite un deslizamiento y abatimiento eficiente. No obstante, conviene revisar de forma periódica las juntas pues podría permitir la entrada de aire y aislar en menor grado.

Una alternativa a las juntas de imán, son las cortinas de cristal con juntas de PVC. Este tipo de cortinas, poseen una mayor durabilidad en lo que a aislamiento respecta. Aunque obligan a tener más cuidado a la hora de plegar o deslizar las cortinas, puesto que de no hacerse de la manera adecuada, pueden obstruir la apertura o el cierre de las cortinas de cristal e incluso comprometer la estructura. A pesar de que se trata de un material con un elevado nivel de resistencia, la exposición continua al sol y el roce con las cortinas, pueden deteriorar el PVC con mayor rapidez que las juntas de imán.

Lo más de lo más en cortinas de cristal

En última instancia, lo más revolucionario del sector: las cortinas de cristal con control solar que merecen un espacio aparte. En este caso en particular, vamos a detenernos un poco más para conocer todo lo necesario sobre este tipo de cortinas que permiten regular el paso de la luz solar. Se trata de vidrios tratados superficialmente de manera que reducen de manera drástica la entrada de los rayos Uva. Pueden combinarse con cualquiera de los mecanismos y tipos de cortina de cristal citados que solo tiene en contra su mayor coste.

El tipo de cristal con el que se fabrican este tipo concreto de cortinas, se denomina cristal selectivo de baja emisividad. Se trata, como ya hemos comentado, de láminas de vidrio previamente tratadas con un revestimiento de óxido metálico. Este revestimiento, es el encargado de impedir el paso de los rayos UVA por tratarse de un material bajamente emisivo que no absorbe ni deja que pase la energía térmica.

En función del tipo de revestimiento que posea la cortina de cristal con control solar, es posible diferenciar entre cortinas de cristal selectivas, de baja emisividad y de vidrio templado con control solar.

Respecto a las cortinas fabricadas en vidrio con control solar selectivo, el vidrio se pasa por un proceso de pirolisis que afianza el revestimiento realizado sobre la superficie. Su nombre, hace alusión a que deja pasar la luz visible pero no la que se encuentra por debajo del espectro visual. Lo que viene a ser que impide el paso de la luz infrarroja o térmica.

En cuento a las cortinas de cristal fabricadas con vidrio de baja emisividad térmica, podemos señalar que se trata de cristales revestidos mediante electromagnetismo. Se trata en este caso de un proceso de mayor sofisticación que afecta en menor medida al aspecto del vidrio, aunque solo permite que la protección se produzca por una cara. Esta debe orientarse inevitablemente hacia el interior, puesto que es sensible a algunos agentes externos, como el polvo o la lluvia que pueden contribuir a su deterioro. Sobre la transmisión de calor, podemos asegurar que funcionan del mismo modo que los vidrios selectivos proporcionando resultados notablemente superiores.

Para finalizar, las cortinas de vidrio templado con control solar, las más utilizadas en cualquier caso, puesto que todas las cortinas suelen fabricarse en este material. Se trata del único que dispone de homologación como vidrio de seguridad por parte de la Unión Europea. Basta con decir que se trata de un tipo de vidrio que repele el calor cinco veces más que el cristal o vidrio corriente. Puede tratarse con pirolisis o electromagnetismo para incrementar sus propiedades térmicas y aislantes, al mismo tiempo que se logra un vidrio que es capaz de repeler los rayos UVA y el espectro invisible de radiación solar hasta en un noventa y nueve por cien.

Como se puede comprobar, las cortinas ya no son exclusivamente patrimonio de los tapiceros y confeccionistas del hogar. Las empresas de cerramientos y cristalería han logrado desarrollar sus propias cortinas para satisfacer las necesidades de unos clientes, cada vez más exigentes, aunque eso sí, no riñe con colocar un visillo si se considera necesario u oportuno.

 

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