Coincidiréis con nosotros cuando decimos que disponer de una vivienda que se adapte a nuestro gusto y necesidades es una de las claves para asegurar una buena calidad de vida. Se trata del lugar en el que más tiempo vamos a pasar a lo largo de nuestra vida, así que parece lógico pensar que toda inversión y todo pensamiento que dediquemos a ella y que vaya destinado a mejorar sus prestaciones va a implicar beneficios para nuestro día a día. Por tanto, dedicar tiempo a nuestra casa o piso es siempre una buena idea que no solo no podemos desechar, sino que debemos promover.
No es extraño que un tema como el de la vivienda cope las portadas de numerosos periódicos y las cabeceras de bastantes informativos de radio o televisión. Hay un aumento creciente por el crecimiento, valga la redundancia, del precio de la vivienda en España. Y también suele haber una preocupación respecto a lo que cuesta alquilarla, ya no comprarla. Sin embargo, no es de precios de lo que vamos a hablar hoy, a lo largo de todos estos párrafos. Nos vamos a poner en la situación de una persona que es propietaria de una vivienda que ya cuenta con bastantes años de edad. ¿Qué es lo que se puede hacer por ella?
Antes, un poco de contexto. En una información que fue publicada en la página web del diario El Confidencial, se deja ver cómo se ha construido España, analizando en qué año se construyeron las viviendas. Habréis escuchado alguna vez que el boom de la construcción en España comenzó en la década de los 60 y que se extendió por varias décadas más. Pues bien, este artículo deja clara una cosa: el año en el que más viviendas se construyeron en el interior de nuestras fronteras fue 1960. Así que, a día de hoy y para sorpresa de nadie, nos encontramos con que hay una barbaridad de viviendas en España que necesitan reformarse.
Hay millones de viviendas en España que necesitan una reforma que, además, es urgente. Y, si nos ponemos en la situación de una persona que es propietaria de una de esas viviendas, entenderemos que no se debe dejar para demasiado adelante. Pero, ¿Cuáles son los principales problemas que suelen tener los pisos y viviendas que cuentan con más de medio siglo de existencia y que nunca han sido reformados? Para dar respuesta a esta pregunta, hemos hecho distintas aproximaciones de la mano de Reformas El Baúl, que dispone de todos dos servicios de reformas que os podáis imaginar, tales como la de suelos, la de cocinas, la relativa a la electricidad y un sinfín más. Los que os vamos a comentar más adelante son los principales puntos que han tenido a bien destacar.
Lo primero de todo tiene que ver con el cuidado de la higiene. Y esto implica, como seguro que ya estáis imaginando, una reforma de los baños. Una vivienda que no cuente con un baño de calidad es una vivienda que puede presentar una infinidad de problemas tanto para las personas que la habitan como para las personas que vivan cerca de ella, tiempo en caso de que la vivienda sea vertical. Podemos tener una vivienda perfecta, pero si el baño no es todo lo adecuado que debería, estamos convencidos de que no querréis vivir ahí. Y sería completamente lógico que adoptarais esa decisión.
La segunda reforma que se debe a cometer tiene que ver con la cocina. Estamos hablando de otra de las estancias en las que la higiene juega un papel fundamental. Además, es la parte de la vivienda que más se suele desgastar con el paso de los años. Por eso es importante tomarse bien en serio la posibilidad de reformarla en caso de que no nos encontremos en una vivienda con muchas décadas de existencia que no ha sido reformada.
Cuando te interesa comprar un piso que ya es viejo pero que tiene el baño y la cocina reformadas, ya lo ves de un modo muy diferente al que yo verías si esas dos mismas estancias no hubieran sufrido una remodelación en algún momento de su existencia.
Todo lo que respecte a los suministros de la vivienda, como los temas de la electricidad o el agua, constituye lo que tiene que ver con el tercer punto. Todos los servicios destinados a mejorar la electricidad de la vivienda, los cuadros de luces o los asuntos ligados a la fontanería son elementales puesto que una vivienda no es nada si no cuenta con elementos que son básicos para cualquier persona. Todo lo que tiene que ver con estos servicios también se va viendo perjudicado con el paso de los años. La fontanería es especialmente delicada puesto que cualquier atasco que pueda haber en cualquier desagüe de los que componen la vivienda puede provocar un buen estropicio que es conveniente solucionar.
La última de las reformas a las que nos queremos referir tiene que ver con los suelos. Cuando entráis en una vivienda, suele llamar siempre la atención lo que tiene que ver con el tipo de suelo con el que cuenta: si son baldosas viejas, si son de madera… y es lógico que tengamos que asumir una reforma si es necesaria porque no hay nada más incómodo y peligroso que un suelo que no se encuentra en las condiciones en las que debería. De hecho, muchas personas no suelen colocar este tema en el cuarto punto, como lo hemos hecho nosotros, sino que lo colocan como lo más importante. Y la verdad es que razón no les falta.
¿Cuáles son las principales ventajas de la renovación de una vivienda?
La rehabilitación o reforma de una vivienda tiene una serie de mejoras que no pueden ser desconocidas para aquellas personas que son propietarias de las mismas.
- Por una parte, garantizan una mejora en el disfrute de la misma. Cuando se reforma una casa o un piso, se gana en comodidad y seguridad. En muchas ocasiones, después de haber afrontado el cambio que creíamos conveniente, es posible que la vivienda ni siquiera se parezca a la que un día fue. Después de la reforma, adquirirá una nueva dimensión que permitirá que las personas que se encuentren en su interior dispongan de una calidad de vida que habían ido perdiendo con el paso del tiempo.
- Por otro lado, tenemos que hablar del hecho de que la vivienda se va a revalorizar si apostamos por esa reforma. Y es que no vale lo mismo una vivienda a la que hay que meter una serie de reformas como las que hemos venido comentando más arriba que otra que ya las incorpora. De hecho, ni siquiera es lo mismo una vivienda que tenga todas sus estancias por reformar que otra que al menos ya haya incorporado la reforma de la cocina o del baño.
Habréis visto en un montón de ocasiones que los pisos o viviendas que cuentan con un baño o una cocina reformadas disponen de un valor más alto que los que tienen características diferentes. El valor de un piso depende en muchas ocasiones de las condiciones en las que se encuentra en el momento de la compraventa. Y lo que está muy valorado en el mercado en los momentos que corren y en los que están por venir es el hecho de que dos estancias en las que la higiene adquiere un valor primordial se encuentra en reformadas y sean lo suficientemente cómodas para sus inquilinos.
Siguen siendo muchos los edificios que necesitan una reforma en el interior de nuestras fronteras. Según apuntaba un artículo publicado en la página web del diario El País, en 2022 se habían reformado 1’75 millones de viviendas en España. Estamos hablando de un número bastante grande y que permite deducir la enorme cantidad de edificios que se construyeron hacia la mitad del siglo pasado y que ahora necesitan una reforma. Con todo y con eso, el número de viviendas reformadas en ese año era un 1’4% menor que el año anterior. Por tanto, queda claro que la necesidad de reformar y rehabilitar es mucho más que una realidad en España.
Conviene no escatimar en todo lo que tenga que ver con la vivienda. Si somos nosotros mismos quienes la vamos a habitar, la inversión que realicemos va a incidir de una manera directa en la calidad de vida y la seguridad que tengamos durante nuestro día a día. Si son otras personas las que la van a disfrutar, ya sea en concepto de alquiler o en relación a la compra del inmueble, vamos a tener argumentos más que de sobra para pedir un valor más alto por él. La gente no es tonta y no compra piso o viviendas que se encuentran en un mal estado. Prefiere tener ya hecho todo lo que tenga que ver con la reforma total o parcial de una vivienda. Es ahí cuando las posibilidades de tener éxito en la venta de una vivienda ascienden de una manera bastante grande.