La limpieza dental profesional es un procedimiento completamente necesario para mantener una buena salud bucodental.
Y es que, a pesar de que la higiene oral diaria en casa nos ayuda a cuidar nuestra buena higiene bucal, lo cierto es que una limpieza dental realizada por un dentista es la que asegura la eliminación completa de la placa y el sarro acumulados, previniendo enfermedades periodontales y otros problemas dentales.
Conoce el proceso paso a paso de una limpieza dental.
Para minimizar la incertidumbre y los posibles miedos que puedan surgir respecto a esta práctica, lo más aconsejable es conocer los detalles paso a paso acerca de cómo nos aplicará el dentista la limpieza dental:
- Examen inicial.
Antes de comenzar la limpieza, el dentista realiza un examen preliminar de la boca.
Para ello utiliza un pequeño espejo para inspeccionar los dientes y las encías, buscando signos de gingivitis (inflamación de las encías) u otros problemas dentales. De esta forma, si se detectan problemas graves, puede ser necesario posponer la limpieza y tratar el problema identificado primero.
- Eliminación del sarro y la placa.
El siguiente paso es la eliminación de la placa y el sarro utilizando un instrumento llamado escalerilla (o un aparato de ultrasonido).
La placa es una película pegajosa de bacterias que se forma constantemente en los dientes, y si no se elimina, puede endurecerse y convertirse en sarro, que es más difícil de eliminar y solo puede ser retirado por un profesional. Este proceso suele ser denominado “tartrectomía”, tal y como nos explican los expertos de HQ Tenerife, puede causar una ligera molestia, especialmente si hay una gran acumulación de sarro, aunque por lo general, no debería ser doloroso.
- Limpieza profunda.
Después de eliminar el sarro, el dentista utilizará una pasta de pulido especial y una herramienta rotatoria para limpiar profundamente los dientes. Esta pasta presenta una textura arenosa que elimina cualquier resto de placa y sarro, y pule la superficie del diente para dejarla suave.
Este paso es generalmente indoloro y deja una sensación de frescura en la boca.
- Fluorización.
En muchos casos, se aplica un tratamiento con flúor al final de la limpieza. El flúor es un mineral que ayuda a fortalecer el esmalte dental y a prevenir las caries, y su tratamiento puede ser en forma de gel, espuma o barniz, el cual se aplica sobre los dientes durante unos minutos. Aunque puede tener un sabor inusual, este procedimiento no es nada doloroso.
- Revisión final y consejos de higiene.
Para acabar, el dentista revisará de nuevo nuestros dientes y las encías para asegurarse de que todo esté en buen estado. También nos proporcionará consejos personalizados sobre la higiene bucodental, como técnicas de cepillado y uso del hilo dental, y nos recomendará recomendar productos específicos para mantener la salud dental entre visitas.
Entonces, ¿es doloroso el proceso de limpieza dental?
La realidad, es que la percepción del dolor durante una limpieza dental puede variar de una persona a otra. Sin embargo, en general como hemos mencionado, la limpieza dental no debería ser dolorosa.
Hay varios factores que pueden influir en la sensación de incomodidad: uno de los más importantes, es el estado de salud bucodental. Si las encías están inflamadas o si hay una gran acumulación de sarro, la limpieza puede ser más incómoda, ya que las encías inflamadas pueden sangrar durante el proceso, lo cual puede ser molesto, pero no necesariamente doloroso.
La sensibilidad dental es otro factor clave. Algunas personas tienen dientes más sensibles, lo cual puede causar incomodidad durante la limpieza. Si se experimenta sensibilidad dental, es importante informar al dentista, que éste pueda tomar medidas adicionales para minimizar la incomodidad. Por ejemplo, pueden usar anestesia o ajustar su técnica para evitar las zonas más sensibles.
Las herramientas utilizadas también juegan un papel en la percepción del dolor. La mayoría de los profesionales de la salud bucodental utilizan herramientas de ultrasonido para eliminar el sarro, que son efectivas y menos invasivas. Sin embargo, el zumbido y la vibración pueden ser incómodos para algunas personas. En estos casos, se pueden utilizar herramientas manuales como alternativa, lo cual puede resultar en una experiencia más cómoda para el paciente.
Por último, la experiencia del profesional dental es crucial. La habilidad y experiencia del dentista puede hacer una gran diferencia: sin lugar a dudas, un profesional experimentado siempre será más eficiente y cuidadoso, reduciendo al mínimo cualquier molestia. Por ello, es importante elegir un dentista de confianza y comunicar cualquier preocupación que se tenga antes de comenzar el procedimiento para asegurar una experiencia lo más cómoda posible ¡no lo olvides!