Las personas que sufren estrés optan por el masaje holístico, ya que es una técnica que consiste en tratar el cuerpo y la mente. Es idóneo para desestresarse y liberar tensiones.
El masaje holístico conecta cuerpo, mente, alma y espíritu. Evita la tensión en zonas estratégicas en las que habitualmente se concentra la tensión, como el cuello, la espalda, la cabeza y los brazos.
Es un masaje personalizado porque el terapeuta diagnostica las necesidades del paciente.
Este tipo de masaje consta de tres fases: primero se masajea las distintas zonas corporales estimulando los músculos para redirigir el sistema linfático.
Las zonas del cuerpo más adecuadas para recibir este tipo de masaje son la cabeza, el cráneo, el abdomen, los brazos, el cuello, las manos, el escote y la espalda.
En la segunda fase el masajista estimula los puntos reflejos y los canales por los que fluye la energía. El terapeuta puede emplear la reflexología, el masaje Tuina o el masaje ayurvédico.
En la tercera fase el terapeuta se centra en trabajar la conexión entre el cuerpo y la mente a través de masajes en la cabeza y la columna vertebral.
Algunas de las terapias que se emplean en las sesiones son: quiromasaje, osteopatía, reflexología, fitoterapia, técnicas de relajación, musicoterapia, aromaterapia, fitoterapia, terapia nutricional, técnicas de relajación…
Isabel Ramos de terapias naturales nos cuentan los beneficios del masaje holístico:
-El masaje holístico reduce la ansiedad y el estrés. En la sesión se puede utilizar aceites esenciales como el sándalo o la lavanda, ya que reducen la tensión y aumentan el nivel de energía. ¡Después del masaje los pacientes se sienten muy relajados!
-Favorece la capacidad de atención y concentración.
-Mejora la circulación sanguínea.
-Libera la rigidez muscular y reduce la tensión.
-Evita el insomnio.
-Mejora la calidad de vida.
-Reduce la presión arterial.
-Fortalece el sistema inmune.
-Elimina toxinas.
-Mejora la postura.
La sesión suele durar aproximadamente una hora, en el que el terapeuta combina manipulaciones manuales en un ambiente calmado. Utiliza aceites esenciales, música, velas, piedras calientes, etc.
El objetivo es conseguir una óptima sensación de bienestar físico y mental. Físicamente, disminuyen los dolores óseos, mejora el aspecto de la piel y disminuyen los dolores articulares.
El masaje holístico aporta grandes beneficios y no tiene efectos secundarios.
¿Qué es el masaje holístico prenatal?
El masaje holístico prenatal es una práctica terapéutica diseñada específicamente para mujeres embarazadas.
Esta práctica beneficia el cuerpo físico de la madre, pero también ayuda a fortalecer el vínculo emocional con el bebé.
Este masaje puede ser beneficioso para muchas mujeres embarazadas, pero también existen algunas contraindicaciones en algunas gestantes:
-Complicaciones del embarazo: las gestantes que están experimentando complicaciones, como preeclampsia, placenta previa, sangrado vaginal o riesgo de parto prematuro, se recomienda evitar el masaje holístico.
-Antecedentes de abortos espontáneos: las mujeres que tienen antecedentes de abortos espontáneos o pérdidas gestacionales, pueden evitar masajes durante el embarazo.
-Con patologías: es aconsejable que el terapeuta conozca si la embarazada tiene diabetes gestacional, hipertensión arterial o problemas cardíacos.
-Historial de parto prematuro: las mujeres que han tenido partos prematuros deben ser evaluadas antes de recibir masajes durante la gestación.
En esta sesión también se usa la aromaterapia. Consiste en proporcionar bienestar a través de aceites esenciales que se extraen de distintas partes del vegetal.
«Los aceites esenciales actúan de forma global a nivel físico, nervioso y emocional, y pueden usarse por vía aérea o respiratoria (difusión/inhalación), tópica (en masajes o aplicaciones locales) u oral. Sus propiedades pueden ayudar en procesos infecciosos, en situaciones de estrés o ansiedad o a reducir la percepción del dolor, entre muchos otros», informa la revista Cuerpomente.
Los aceites esenciales se emplean en las embarazadas para paliar las náuseas, el estrés, el malestar y los ardores.
Si la embarazada tiene las piernas hinchadas, el terapeuta puede aliviar esas molestias con un masaje con aceite de ciprés, ya que contribuye a mejorar la circulación sanguínea.
Otros productos que también reducen el estrés son los aceites de clavel, cedro o de sándalo. Varios estudios han comprobado que el uso de aceites esenciales contribuía a reducir el umbral de ansiedad en varias mujeres embarazadas.
También son buenos los aceites esenciales de naranja, limón, pomelo y menta, porque calman la sensación de náuseas. Si la gestante tiene insomnio, se recomienda el aceite de lavanda porque relaja, calma las emociones, favorece el sueño y reduce la ansiedad.
Después del parto y como consecuencia de la lactancia, es normal que aparezcan grietas en el pezón. Es aconsejable usar estos aceites esenciales, ya que ayudan a la cicatrización.