El ácido hialurónico es una molécula que nuestro organismo produce de manera natural y tiene la capacidad de atraer y retener las moléculas de agua. El ácido hialurónico se encuentra en las articulaciones, en los cartílagos, en el fluido vítreo del ojo, en el tejido esquelético y en la piel. A medida que envejecemos, la producción de ácido hialurónico disminuye pero gracias a los avances médicos, ahora es posible utilizar este componente para mejorar la estética dental, mantener la elasticidad de los tejidos, perfilar los labios, corregir las arrugas de la boca, etc.
Es un componente muy demandado en la estética dental, en medicina regenerativa y en odontología. La aplicación del ácido hialurónico se realiza mediante geles, colutorios o inyectado. El uso de esta molécula es cada vez más popular en odontología, ya aporta múltiples beneficios. El procedimiento con ácido hialurónico en este sector es rápido y mínimamente invasivo. Los dentistas apuestan por el ácido hialurónico para tratar afecciones bucodentales porque tiene propiedades regenerativas.
Top Doctors informa que «el uso del ácido hialurónico como gel inyectable se utiliza frecuentemente por parte de los especialistas en Odontología y su eficacia ha sido garantizada. Se suele aplicar para la disminución de triángulos negros de la papila interdental y en enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis».
El ácido hialurónico sirve para mejorar la estética de la sonrisa pero también se usa en cirugía bucal para acelerar el proceso de cicatrización, bajar la inflamación de las encías y reducir el riesgo de tener infecciones. Gracias a sus propiedades regenerativas, puede reducir el tiempo de recuperación y minimizar molestias postoperatorias. Es idóneo para curar llagas y úlceras orales, por lo que acelera la cicatrización y favorece una recuperación más rápida.
Es capaz de favorecer la cicatrización porque aporta capacidad antiinflamatoria, anti edematosa y antibacteriana. Las lesiones periodontales afectan a la pulpa y al tejido del diente, pero las propiedades regenerativas del ácido hialurónico ayudan a mejorar esas lesiones. La sonrisa gingival puede suponer un problema estético, ya que se puede apreciar mayor cantidad de encía al sonreír. El ácido hialurónico puede mejorar el aspecto de la sonrisa y reducir considerablemente la exposición gingival sin recurrir a la cirugía tradicional.
Nos hemos acercado a la clínica tot dental para saber cómo las infiltraciones de ácido hialurónico pueden corregir la sonrisa gingival y estos expertos en utilizar el ácido hialurónico en los tratamientos bucodentales nos han informado que es posible corregir este problema estético si el dentista inyecta ácido hialurónico en el labio superior y en el surco nasogeniano, ya que de esta forma se logrará controlar el movimiento del labio y evitará su subida excesiva cuando el paciente sonría.
Este componente también se utiliza en procedimientos de regeneración ósea, por lo que estimula la formación de nuevo tejido óseo y facilita la integración de los implantes dentales. Incluso, se recomienda recurrir al ácido hialurónico para mejorar la disfunción de la articulación temporomandibular (un trastorno que afecta al aparato masticatorio). Esta molécula disminuye el dolor, mejora el movimiento y reduce el desgaste articular gracias a la lubricación. El odontólogo aplica de forma intraarticular el ácido hialurónico en esta zona, para lubricar la articulación y frenar esta patología.
La duración del ácido hialurónico en las encías varía según el tipo de tratamiento y las características de cada paciente pero los efectos suelen durar entre 6 y 12 meses. Es una molécula que aporta hidratación, ayuda a regenerar los tejidos dañados y tiene propiedades antiinflamatorias. Es una sustancia natural y segura, por eso se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones médicas y cosméticas.
Los dentistas también optan por esta sustancia en los tratamientos de estética dental y en ortodoncia. Con esta molécula se puede aumentar el volumen de los labios, corregir su forma, rellenar arrugas alrededor de la boca y disimular líneas de expresión. Estos usos estéticos permiten lograr una sonrisa más bonita. Es idóneo para mejorar la sonrisa, pero es desaconsejable utilizar este componente si la paciente está embarazada o en periodo de lactancia. Tras el tratamiento con ácido hialurónico, es importante seguir los siguientes cuidados para conseguir una recuperación óptima:
-Mantener una correcta higiene bucodental.
-Evitar el consumo de bebidas muy calientes.
-Evitar la exposición directa al sol.
-No es aconsejable realizar actividades físicas intensas durante las primeras 48 horas.
Ya sabemos que el ácido hialurónico no duele, es muy seguro y no produce contraindicaciones ni efectos adversos. Si queremos recurrir a un tratamiento con ácido hialurónico, debemos buscar la ayuda de un profesional odontológico experimentado. Este experto evaluará el caso individualmente para conseguir que el tratamiento se realice de manera segura.