La luz del sol no sólo te hace feliz, sino que también puede curar. Tanto la piel como los huesos, así como el sistema inmunológico y la psique pueden beneficiarse de la luz solar, por lo que el tratamiento con luz solar, también conocido como helioterapia o fototerapia, es un método de tratamiento reconocido para diversas dolencias.
Sanación a través de la luz: ¿qué es la helioterapia?
La helioterapia utiliza el poder de la radiación solar, especialmente la radiación UVB de onda corta, para aliviar los síntomas. Helios es la palabra griega para sol. El sol se ha utilizado como remedio natural desde la antigüedad.
Hoy en día, la luz solar real sólo se aprovecha al aire libre durante un tratamiento, por ejemplo en la balneoterapia o la terapia climática. Como regla general, se utilizan lámparas especiales que imitan los rayos del sol y tienen un efecto similar.
La base física de la helioterapia se basa en el espectro de la radiación ultravioleta, visible e infrarroja. Sin embargo, esto también puede tener efectos negativos, ya que, en particular, los rayos UVB de onda corta, pero también los rayos UVA, pueden dañar la piel, provocar quemaduras solares y, en el peor de los casos, provocar cáncer de piel. Por tanto, es aún más importante realizar la helioterapia bajo supervisión.
¿Cómo funciona la helioterapia?
Los profesionales de la Farmacia San Félix, nos señalan que se ha demostrado que los rayos UV son médicamente eficaces porque, cuando se exponen a la piel, se forma vitamina D en el cuerpo, que el cuerpo no puede producir por sí mismo. Por lo que tiene que ser absorbido a través de la dieta y/o del sol.
La demanda de helioterapia aumenta, especialmente en invierno, cuando la radiación solar en Europa Central es demasiado débil para estimular la producción de vitamina D. Por último, una deficiencia de vitamina D puede afectar la psique y provocar depresión invernal. Pero la vitamina D también tiene una influencia positiva en otras zonas del cuerpo:
- Reducción de la presión arterial alta.
- Efectos positivos sobre las enfermedades cardiovasculares y vasculares.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico y la defensa contra infecciones.
- Efecto antioxidante para combatir los radicales libres y los contaminantes del organismo.
- Mejora de la estabilidad ósea, mejora del metabolismo óseo.
- Influencia positiva sobre la diabetes mellitus tipo 1 y tipo.
La influencia de la luz solar va aún más allá:
- Enfermedades de la piel como la neurodermatitis o la psoriasis también se pueden tratar con luz solar.
- La picazón o la inflamación de la piel también se pueden tratar con helioterapia.
- La radiación también combate la depresión estacional y mejora el bienestar general.
Anteriormente, la tuberculosis se trataba con luz solar, lo que mejoraba los síntomas. Hoy en día, existen otros medicamentos y vacunas contra la tuberculosis que han hecho que la enfermedad sea poco común en Europa.
¿Cómo se realiza la helioterapia?
Durante la helioterapia, el paciente se expone al sol al aire libre o en traje de baño. Esto permite que la luz solar se absorba y se produzca vitamina D a través de la piel de todo el cuerpo.
Como alternativa o además de la helioterapia al aire libre, se puede utilizar la radiación artificial en forma de la llamada lámpara solar. La lámpara solar es una lámpara especial cuyos tubos fluorescentes llenos de gas pueden generar luz visible, rayos infrarrojos y rayos UV-A, -B y -C. La ventaja de la radiación de la lámpara en comparación con el sol al aire libre es que la lámpara puede filtrar los dañinos rayos UV.
Como alternativa o además de la helioterapia al aire libre, se puede utilizar la radiación artificial en forma de la llamada lámpara solar. La lámpara solar es una lámpara especial cuyos tubos fluorescentes llenos de gas pueden generar luz visible, rayos infrarrojos y rayos UV-A, -B y -C. La ventaja de la radiación de la lámpara en comparación con el sol al aire libre es que la lámpara puede filtrar los dañinos rayos UV.
La terapia se lleva a cabo colocando al paciente desnudo en una cabina en la que se genera la luz adecuada. Dependiendo de los síntomas, el diagnóstico y el objetivo del tratamiento, se puede irradiar sólo partes individuales del cuerpo o todo el cuerpo. Una sesión dura un máximo de 20 minutos, pero para muchos pacientes los periodos son más cortos.
¿A qué hay que prestar atención al utilizar la helioterapia y cuáles son los efectos secundarios?
Antes de iniciar la helioterapia, el terapeuta debe comprobar la cantidad máxima de radiación UV que la piel del paciente puede tolerar y ajustar la dosis en consecuencia. Dependiendo del tipo de piel, la tolerancia varía mucho, por lo que la dosis exacta es importante.
Prevenir las quemaduras solares y mantener el riesgo de cáncer de piel lo más bajo posible es fundamental. Por lo tanto, debe haber al menos un día de descanso entre cada tratamiento de radiación y después de completar una serie de radiación, debe haber un descanso de varias semanas o incluso meses para permitir que la piel se recupere.
Además, se debe evitar en la medida de lo posible la luz solar adicional durante una serie de tratamientos de radiación, ya que esto provoca daños adicionales en la piel. Además, la piel siempre debe estar bien cuidada e hidratada para no resecarse.
Se deben usar gafas de protección UV durante la radiación para proteger la conjuntiva del daño. Si se produce alergia al sol se debe interrumpir y reevaluar el tratamiento. Evitar daños a largo plazo, como el cáncer de piel, debería ser la máxima prioridad una vez que se haya alcanzado el objetivo terapéutico real. El envejecimiento prematuro de la piel también puede ser resultado de la helioterapia.
¿Quién puede hacer helioterapia?
No hay límite de edad para la helioterapia. Tanto los niños como las personas mayores pueden beneficiarse del poder curativo de la luz solar, siempre que se tenga en cuenta su máxima tolerancia personal a la radiación UV. Especialmente los niños deben recibir dosis lo más cortas posibles y en series cortas de radiación, ya que su piel es especialmente sensible.
¿Cuándo se debe evitar la helioterapia?
La helioterapia no es el método de tratamiento adecuado para infecciones agudas, enfermedades metabólicas y estados de shock. La helioterapia tampoco se recomienda para lunares patológicamente alterados o cáncer de piel diagnosticado.
Helioterapia en casa: ¿es recomendable?
También se puede comprar una lámpara solar para uso doméstico. Sin embargo, sólo debes considerar su uso después de consultar a un médico, ya que la radiación UV conlleva riesgos como quemaduras solares, envejecimiento de la piel o, en el peor de los casos, cáncer de piel.
El coste de la luz solar artificial en casa puede estar cubierto por su seguro médico si, por ejemplo, un médico le receta la lámpara solar para tratar la depresión invernal. No es lo mismo una lámpara solar que una lámpara de infrarrojos. Este viene con una radiación diferente y se utiliza para otros fines terapéuticos.
Conclusión: Así de útil es la helioterapia
La helioterapia no sólo ayuda en enfermedades de la piel como la psoriasis, sino también en la depresión estacional y la deficiencia de vitamina D. La helioterapia utiliza el poder curativo de la luz solar, que suele generarse de forma artificial. Los pacientes son irradiados con luz en función de la sensibilidad de su piel, lo que es extremadamente eficaz gracias a la radiación UV. Sin embargo, es importante tener cuidado y evitar las quemaduras solares y los daños a largo plazo, como el envejecimiento de la piel y el cáncer de piel. Si se realiza el diagnóstico correspondiente, el seguro médico cubrirá los costes de la helioterapia y también podrá pagar las lámparas solares para su uso en casa. En determinadas circunstancias se debe evitar la helioterapia, concretamente en el caso de enfermedades metabólicas o infecciones agudas.